Una de las cosas que más nos han llamado la atención a cerca de la vida de los australianos, tiene que ver con la manera en que solucionan un montón de problemas que en otros países son muy difíciles de arreglar. Uno de ellos tiene que ver con todas aquellas personas de bajos recursos que no pueden costear el gasto de la compra de una casa y mucho menos pagar mensualmente el alquiler de una vivienda.

De modo que desde el gobierno han echado cartas sobre el asunto y han dispuesto que la gente que no tiene las posibilidades, pueda habitar en alguno de los barrios especiales en los que se han construido miles de casas para albergar a los desprotegidos. Mas allá de lo cómodo que puede resultar eso para muchos, debemos entender que en la mayoría de los casos, los que llegan a estos sitios pueden estar allí bajo los cuidados estatales hasta que puedan recomponer su situación y encontrar un buen trabajo que les permita vivir dignamente, de modo que se incentiva a que la gente progrese.