Normalmente, al hablar sobre Australia se nombran sus imponentes monumentos, sus lujosos hoteles, sus variados museos o sus impresionantes edificios, pero pocas veces se habla sobre su naturaleza, y la verdad es que Australia es uno de los países más ticos de todo el mundo en lo a que paisajes y ambientes naturales se refiere.

Un sitio ideal para apreciar algo de la más pura naturaleza australiana es la Isla Norfolk, un territorio algo alejado de la plataforma continental australiana que, hasta el momento, parece no haber sido intervenido de forma negativa por la mano del hombre, erigiéndose orgulloso idénticamente a como lo hace desde hace miles de años.

En los últimos años, los habitantes de esta pequeña isla del pacífico han superado por mucho a los de potras islas similares en la materia económica debido al gran crecimiento turístico de la región, ya que en el lapso de 5 años, la isla Norfolk pasó de recibir unos cientos de turistas al año a recibir casi 2.000.

Un dato bastante curioso es que pese a que cuando esta isla fue descubierta en el año 1744 y dejó maravillado a su descubridor James Cook, y a todos sus súbditos, con sus intensos y muy frondosos bosques y demás paisajes de ensueño, la isla fue utilizada durante muchísimos años como una prisión británica, empañando totalmente la impecable belleza de este sitio con un manto de violencia y crímenes.

Foto Vía: Viajes Únicos